La policía municipal mantiene vigilancia para evitar desórdenes y faltas a la moral.
IXTLÁN DEL RÍO.
Hasta el momento, las fiestas de Ixtlán se desarrollan con total tranquilidad. No ha habido nada ni nadie que altere el orden social, lo que ha permitido a las familias disfrutar de cada evento en un ambiente festivo y seguro.
Eso sí, no han sido pocos los que se han “pasado de jarra”, consumiendo alcohol como si éste se fuera a acabar.
Sin embargo, los “borrachitos” se han comportado a la altura, salvo algunos casos aislados. La policía ha sorprendido a uno que otro “mión” orinando llantas, autos o arrimándose a los árboles para descargar la vejiga; varios de ellos fueron detenidos por faltas a la moral.
Se trata principalmente de jóvenes entre 18 y 30 años, quienes tras unas copas de más olvidan las normas básicas de convivencia.
Mientras tanto, la policía municipal refuerza la seguridad con recorridos constantes por la periferia de la ciudad.
El objetivo es evitar desaguisados y alejar a sujetos en malas fachas que pudieran representar un riesgo para los habitantes.
El saldo, por ahora, es positivo: fiestas alegres, ordenadas y seguras, con el único detalle pintoresco de los excesos etílicos que, lejos de empañar el ambiente, han sido controlados oportunamente.
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