AHUACATLÁN
La calle de Iturbide del Barrio de La Otra Banda, a pesar de que era 03 de mayo, se vio desolada. No hubo festejo de la Santa Cruz; no hubo ni danzas ni cánticos. Tampoco se observaron los juegos pirotécnicos. Solamente se escucharon algunos cohetes, quizás como indicio para recordar la fecha; pero hasta ahí nada más.
Desde mucho antes las autoridades eclesiásticas junto con los organizadores, anunciaron la cancelación del festejo; esto es debido a la pandemia del coronavirus que azota a todo el mundo.
Los recorridos por “Los Cerritos” también fueron suspendidos. Mucho se extrañó el ascenso y descenso de personas hacia la cima de los cerros. No hubo aguas frescas, paletas ni bolis como se acostumbra normalmente por estas fechas.
A pesar de todo pudo observarse a algunas personas encaminarse hacia la “Cruz Aparecida” de la calle de Iturbide, en el barrio de La Otra Banda, sin saber que el festejo había sido suspendido con anticipación.
En Ahuacatlán, tal y como se ha asentado en otras ocasiones, se celebra a la Santa Cruz de una manera muy singular; y desde el inicio del novenario se ve a los “paseantes” subir o bajar como hacendosas hormiguitas los cuatro cerros que circundan la ciudad, para concluir el recorrido en “La Cruz Aparecida”.
Lo mejor de todo, sin embargo, ocurre el 03 de mayo, fecha en la que tiene lugar una verbena popular, con misa y antojitos, juegos pirotécnicos y en medio de un gran ambiente fraternal, ahí mismo, es decir, en la Cruz Aparecida.
Pero este año y debido al Covid 19 que nos mantiene en zozobra a todos los mexicanos, el festejo se tuvo que suspender, pues las recomendaciones de las autoridades de salud han sido y son evitar concentraciones masivas.
De esta forma, la celebración de la Santa Cruz en Ahuacatlán “pasó de noche”. No hubo tal. “Pero hay pa´lotra será”, dijera Fabiola, la vecina de la esquina.
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