Miles de niñas, niños y jóvenes volvieron a las aulas en el sur, con mochilas nuevas y nervios a flor de piel.
ZONA SUR.
El sur amaneció este lunes 1 de septiembre con un aire distinto: el del regreso a clases. Entre charcos, risas, nervios y llanto, niñas y niños de preescolar, primaria y secundaria arribaron a sus escuelas para dar inicio al ciclo escolar 2025-2026.
De la mano de sus padres, los más pequeños se mostraban inquietos, mirando de reojo la puerta de la escuela y esperando con ansiedad que sonara el timbre: 8:00 de la mañana en primarias, 9:00 en preescolar.
Y llegó el momento del “adiós”, difícil sobre todo para los párvulos de nuevo ingreso, que entre lágrimas y abrazos se despedían por unas horas de mamá o papá.
Otros, en cambio, entraron con paso firme y orgullosos, mostrando sus mochilas relucientes, uniformes impecables y calzado nuevo, símbolos de ilusión y de un ciclo que apenas comienza.
La mañana fue un bullicio de voces y emociones. Afuera de los planteles, elementos de vialidad se sumaron a la jornada para brindar apoyo en el auxilio vehicular y peatonal, evitando que el entusiasmo de la entrada escolar se mezclara con el caos del tráfico.
Así arrancó un ciclo que concluirá el 15 de julio de 2026, con la promesa de aprendizajes, amistades y recuerdos que quedarán en la memoria de los estudiantes y sus familias.
Porque cada inicio escolar no es solo un día en el calendario: es un capítulo nuevo en la historia de miles de niñas y niños que comienzan a escribir sus sueños.
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