Las y los diputados reforman 14 leyes para garantizar el respeto a las personas con discapacidad.
TEPIC.
Con el propósito de adoptar terminología adecuada en las normas legales y garantizar el respeto a la dignidad de las personas con discapacidad, las y los representantes populares nayaritas aprobaron en Sesión Pública Ordinaria una serie de reformas que sustituyen expresiones discriminatorias por un lenguaje inclusivo.
El objetivo es claro: usar un lenguaje justo y respetuoso en las leyes, reemplazando palabras que no reconocen correctamente la situación de ciertos grupos y eliminando cualquier forma de discriminación en la redacción normativa.

De esta manera, términos como discapacitado, inválido o disminuido serán sustituidos por persona con discapacidad.
Tampoco se emplearán palabras como minusválido, incapaz, impedido o enanito, sino expresiones como persona con discapacidad motriz, persona con movilidad reducida, persona en silla de ruedas, persona de talla baja o persona con parálisis cerebral.
Asimismo, dejarán de usarse denominaciones como sordomudo o diminutivos como sordito; lo correcto será persona con discapacidad auditiva, persona con hipoacusia, persona sorda o sordo.
En el caso de la discapacidad visual, no se permitirá el uso de invidente o cieguito, sino persona con discapacidad visual, persona ciega, ciego o persona con baja visión.

Del mismo modo, quedarán fuera términos como retrasado mental, mongol, tonto o tarado, siendo sustituidos por persona con discapacidad intelectual, persona con Síndrome de Down o persona con Trastorno Autista.
Y, finalmente, expresiones como loco, trastornado, perturbado o demente serán reemplazadas por persona con discapacidad psicosocial o mental, persona con trastorno mental, persona con depresión mayor, persona con esquizofrenia o persona con trastorno bipolar.
Las legisladoras Jessica Abilene Torres Fregoso y Francis Paola Vargas Arciniega fueron las impulsoras de estas reformas que buscan reducir la discriminación a través del uso de un lenguaje adecuado y el pleno reconocimiento del derecho a la no discriminación de las personas con discapacidad y de los adultos mayores.
En total, fueron 14 ordenamientos legales reformados, entre ellos: la Ley Sobre el Sistema Estatal de Asistencia Social, la Ley para la Protección e Inclusión de las Personas con Discapacidad, la Ley de Educación, la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Ley de Competitividad y Empleo, la Ley de Derechos y Cultura Indígena, la Ley de Cultura y Justicia Cívica, la Ley de Fomento para la Creación de Libros y la Lectura, la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, la Ley del Desarrollo Cultural, la Ley de Movilidad, la Ley de Vivienda para el Estado de Nayarit y la Ley para la Juventud.
Con esta reforma, el Congreso del Estado sienta un precedente importante en favor de la inclusión, el respeto y la dignidad humana.
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