JOMULCO.
Con una procesión que partió de la explanada de la Delegación Municipal hacia el malecón del arroyo de Jomulco, se inició el protocolo para la plantación de una ceiba nueva Yaché, en sustitución del árbol de huanacaxtle, cuyo ciclo llegó a su fin después de casi 100 años de vida, secándose.
En el mencionado recorrido que inició a eso de las 11:30 de la mañana del pasado sábado 31 de julio, participaron una pareja de danzantes pertenecientes a la “Danza de Arco de San Jerónimo”, vestidos con su indumentaria que resalta por el color rojo, que identifica al santo patrón.
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Así mismo se sumaron el delegado municipal, Efraín Pérez Ramos, la profesora Librada Santana Araiza, quien encabeza el Grupo Ecológico denominado “Jomulco Mágicamente Limpio” y el licenciado Fredy Perales Ramos, presidente del Consejo Ciudadano del Ecomuseo de Jala-Jomulco, como comunidad educadora.
Con diversas artesanías representativas de la comunidad —como escenario de fondo—, se colocó la ceiba, sobre una mesa rústica de madera y carrizo, colocando también en el piso una tela blanca cuadrada, frente al árbol, en representación del plano y la pureza del mundo.
Luego se colocaron cuatro velas en vasos en dirección a los puntos cardinales, teniendo como guardianes a la pareja de danzantes y como testigos especiales a doña Andrea Ruvalcaba, quien elabora el pan tradicional, Sergio Ramos, artesano de la cestería y don Florencio López Arribeño, descendiente de la persona que plantó el huanacaxtle.
Después de breves intervenciones por parte de quienes encabezaron el evento —en donde se resaltó la importancia de la ceiba como un árbol sagrado para nuestros antepasados, un árbol de la vida, que representa a la vida misma, perpetuidad, grandeza, bondad, fuerza y unión—, se exhortó a los asistentes a colaborar en su cuidado y protección, para que crezca en buenas condiciones y que con su carga energética la comunidad de Jomulco prospere.
Se piensa que sus ramas forman el cielo y que, con sus raíces, tejen el inframundo, conectando los tres niveles cosmogónicos. El tronco, que mantiene el plano terrenal, también es un conducto para comunicarse con los otros niveles.
Con un incensario se purificó el espacio mientras que un recipiente con agua sirvió para bendecir los puntos cardinales y el árbol, el cual se sembró al interior de los restos del tronco seco del antiguo huanacaxtle, sembrándolo orientando su mayor follaje hacia el este, por donde sale el sol y posteriormente los participantes abogaron para que el árbol se acople a la nueva tierra.
Después de haber dejado enterradas las raíces con tierra de los cuatro barrios —como símbolo de unidad de este pueblo—, los danzantes bailaron alrededor de la ceiba en sentido levógiro —contrario a las manecillas del reloj— a fin de invocar a las fuerzas de la naturaleza y permitan su buen crecimiento.
AL RESCATE DEL MEDIO AMBIENTE.
El grupo ecológico “Jomulco Mágicamente Limpio”, continúa con su misión de crear conciencia para mantener limpias las calles de este pueblo y realizar campaña de reforestación con árboles y plantitas de ornato para que sean colocadas al exterior de las casas.; esto es con la intención de promover una imagen paisajística más bonita de todos los espacios públicos.
En ese mismo tenor se destaca la aportación del doctor Mario Santana Delgado —originario del pueblo hermano de Jala—, quién donó la ceiba —árbol sagrado—, haciendo tan hermoso regalo al pueblo de Jomulco.
Del mismo modo resalta la participación del “GPV” —Grupo de personas voluntarias unidos por un mismo fin: Limpieza y reforestación—, así como del comunicador radicado en California, Jesús Ibarra, Ruta Mágica —por la transmisión en vivo—, y Gustavo Díaz por su invaluable apoyo para hacer corte con moto sierra en el troncón del huacanaxtle seco, y poder plantar ahí la ceiba nueva.
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