Autoridades y ciudadanía unen esfuerzos para apoyar a las familias damnificadas.
COMPOSTELA.
No. No fue un fin de semana agradable para los habitantes de Compostela. Mucho menos para quienes viven en la zona costera del municipio, donde las inundaciones causaron serios estragos y provocaron una intensa movilización de los cuerpos de rescate.
El presidente municipal Gustavo Ayón se mantuvo atento desde el primer momento, girando instrucciones precisas para atender a las familias afectadas, con especial prioridad para la comunidad de Zacualpan, una de las más golpeadas por las lluvias.
La infraestructura caminera sufrió daños considerables, y muchas viviendas también resultaron seriamente afectadas.

En tanto, las comunidades de Pajaritos y Vistas al Mar quedaron incomunicadas debido a deslaves que obstruyeron los tramos carreteros.
La situación no es fácil, pero las autoridades municipales trabajan sin descanso para restablecer la normalidad.
omo parte de estas acciones, se instalaron varios centros de acopio en puntos estratégicos —entre ellos las plazas públicas y los centros DIF—, con el objetivo de recolectar víveres y artículos de primera necesidad para los damnificados.
A pesar de las pérdidas y del panorama complicado, en Compostela vuelve a brillar algo más fuerte que la tormenta: la solidaridad. Porque cuando el agua amenaza con borrar caminos, el pueblo se une para abrirlos de nuevo.
























Discussion about this post