- Yo tenía mi candidato pero no estaba en ningún partido, ni siquiera como independiente. Así que solicité la iluminación divina.
Homero y Ramona son mis vecinos. No son pareja, viven con sus respectivas familias en diferentes casas que coinciden con esquinas; una frente a la otra. Yo vivo casi en medio de esas dos casas. Homero es cascarrabias; creo que debería tomar complejo B para que su sistema nervioso central esté más relajado. Todo le parece mal, pero es buen vecino. Ramona es tranquila. Ellos sólo se ven cuando ella hace sus caminatas de rutina.
Durante la campaña de los candidatos a puestos de elección popular, Homero, cada que me veía llegar a casa me decía que habían llegado personas haciendo promoción política por los partidos, y siempre me preguntaba “¿Ya sabes por quien vas a votar?”; yo le contestaba que aún no decidía.
Ramona me comentaba emocionada sobre una de las promesas del candidato que prohibiría los circos, en cuyos espectáculos incluyeran animales, que no permitiría el maltrato a ningún animalito y brindaría atención a los perritos o gatitos que viven en situación de calle.
Para la atención de estos indefensos seres crearía una Dirección, de donde dependerían clínicas. “Está bien, – le contestaba -; pero Ramona, si las clínicas para humanos a veces no tienen ni los paliativos más esenciales… Oye Ramona, ¿sabes si también se prohibirán las corridas de toros y las peleas de gallos?”.
– Eso no lo sé, pero ojala que al frente de esa dirección nombren a alguien que realmente conozca las necesidades de los animalitos. Hay te encargo si sabes algo, sobre todo ahora que está de moda eso de la equidad de género.
Llegó el día y los nayaritas decidimos quienes estarán durante tres años en las administraciones municipales y en la cámara de Diputados. Desgraciadamente muchos ciudadanos que tienen alergia a los políticos prefirieron abstenerse de emitir su voto (más del 40%), otros expresaron sus molestias poniendo leyendas agresivas, de mofa o rayando la boleta, ocasionando la anulación del voto. Pero es una manera de expresar su rechazo contra el sistema político, y que con ninguno de los candidatos se sienten identificados. Todos esos votos se contabilizan como nulos.
Como en todo proceso electoral, era aberrante el tufo a cañería que se expele, inmundicias, descalificaciones, escarban en el pasado, como fue el caso que al candidato Polo Domínguez le recordaron actos ilícitos con respecto a permisos de transporte público, algo que debió sancionarse hace como diez años. Quien lo sabía y no lo hizo, sobre todo siendo líder del transporte, se convierte en cómplice.
Ante esto se debería investigar razonablemente en manos de quienes en forma ilegal están permisos del transporte público, ya que son concesiones que deberían estar como patrimonio de trabajadores del volante con la antigüedad que establece la ley, y no en manos de exfuncionarios o representantes populares que en su tiempo estuvieron ligados al gobernante en turno.
Indeciso, no me inclinaba por ningún candidato que a todas luces algunas de sus promesas eran balines, difíciles de cumplir, aunque estas se plasmaran ante notario público, pues ninguno se comprometía con el medio ambiente, ninguno hablaba de un nuevo tiradero ni del reciclaje de la basura; del pobre e infectado Río Mololoa nadie se acuerda, pese a que está a punto de que le pegue peritonitis por tanta porquería que lo obligamos a engullir.
Hace tres años, el partido verde ecologista gritaba voz en cuello: “Quien contamine, pague”. Allí está una mentira más de estos merolicos a quienes el medio ambiente poco les importa, sólo luchan por conservar sus prebendas. Tal vez dirán que esto del Río compete a la conagua, a Semarnat u otras dependencias federales, pero por lo menos deberían prometer ser gestores.
Por ello pensaba otorgar mi voto por mi vecino Homero para presidente municipal, convencido que sería un funcionario muy perrón para obligar a los morosos a cumplir con sus pagos de los servicios de agua entubada y el predial, y para que defendiera como un perro las arcas municipales. Ya estando en la casillas que me correspondió, como mis vecinos no estaba registrados como candidatos independientes y para que mi voto no fuera invalidado, le pedí a Dios me iluminara y fue así como señalé en la boleta los candidatos que intuí, como mensaje divino.
Amanecimos con la noticia de quienes fueron favorecidos por el voto ciudadano y ya sabemos quienes integran los ayuntamientos y la cámara de diputados. Para Tepic, no llegó el que prometía un “chingo de Agua” Ni el otro que prometía hasta las perlas de la virgen, firmado ante notario público, algo que no es garantía de cumplirse.
Recordemos que algunos trienios atrás, el entonces candidato invitaba a las personas que tuvieran familiares en Estados Unidos, les dijeran que se vinieran, porque habría muchos empleos en Tepic; ni la creación de mil empleos que se lograría reduciendo los sueldos de los funcionarios del Ayuntamiento.
Estos empleos durante varios trienios son brigadas de aseo con trabajadores que luego pasan a formar parte de las abultadas nóminas de burócratas. Se requiere de la inversión privada para generar empleos, habiendo trabajos bien remunerados, no hay necesidad de las dádivas que ofrecen programas clientelares.
Todos prometían agua entubada los 365 días del año, rehabilitar las bombas, nuevos pozos etc. Es verdad, tenemos mucha agua bajo tierra, fortalecidos acuíferos, pero cuesta mucho el abasto a nuestros domicilios y sabemos de la crisis por la que ha venido atravesando el organismo llamado SIAPA, desde hace varios años. Hace unos trienios, se tuvo que pagar un adeudo que se tenía con la CFE con un terreno que pertenecía al Estado.
Las deudas son enormes. Las promesas se rubricaron con millones de pesos que no se tienen. Los primeros cuatro meses de inicio de gestión administrativa lo harán con el presupuesto de egresos vigentes. Así que casi casi nadarán de muertito hasta el 2015 cuando entre en vigor el nuevo presupuesto, cuando lleguen los subsidios o ramos etiquetados que autoriza la federación.
Ni modo, Homero y Ramona mis vecinos seguirán en la misma situación protegiendo nuestra cuadra ante la presencia de cualquier extraño, pues son unos excelentes perritos que a todos nos conocen y son grandes vigilantes.
Y como en todo proceso no todos quedan conformes, sobre todo cuando se sabe de las mañas que se utilizan para lograr los voto$; por ello recuerdo una frase de Gibran Jalil Gibran: “El gobierno es un acuerdo entre tú y yo. Y a menudo tú y yo nos equivocamos.
O esta otra que no se de quien es, sobre todo ahora que repite Layin y que aceptó que en otra ocasión, robo al erario, pero poquito: “Hay tres grupos de personas que gastan el dinero ajeno: Los hijos, los ladrones y los políticos. Los tres necesitan supervisión. escanio7@hotmail.com
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