Esta ancestral tradición consiste en “bajar” una imagen de Jesucristo desde la apartada comunidad de El Ciruelo hasta la población, y ha sido llevada a cabo por generaciones.
JALA.
Ayer miércoles, cientos de personas se reunieron en este Pueblo Mágico para presenciar la llegada del Señor de Acatique, en el marco de la celebración de la Semana Santa.
Esta ancestral tradición consiste en “bajar” una imagen de Jesucristo desde la apartada comunidad de El Ciruelo hasta la población, y ha sido llevada a cabo por generaciones.
Hombres y mujeres de todas las edades, así como niños, revivieron la tradición, algunos caminando desde el lunes hasta llegar a El Ciruelo, mientras que otros esperaron en el punto conocido como Taqueista la llegada de la imagen en la noche del martes y madrugada de ayer.
Cientos de fieles también acompañaron al Señor de Acatique a su primera ermita en la población, incluyendo al presidente Antonio Carrillo, quien de esta forma ratifica su interés de continuar fomentando las costumbres y tradiciones de Jala.
En la celebración no faltaron los tamales, bebidas calientes como café y canela, así como el pan, en una de las tradiciones más arraigadas de este Pueblo Mágico.
El Señor de Acatique recorrerá muchos hogares desde ayer hasta mayo, cuando será regresado a su aposento en El Ciruelo.
Esta tradición es una muestra del fervor religioso y la cultura popular que se vive en esta región durante la Semana Santa.
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