AHUACATLÁN.― El inexorable paso del tiempo hizo que la finca que se ubica en la esquina de la avenida 20 de Noviembre y la calle Hidalgo se encuentre en muy malas condiciones. Está bastante deteriorada. Su techo incluso hace algunos meses se colapsó; pero ahora sus muros están a punto de derrumbarse, situación que desde luego constituye un riesgo para los peatones.
Los dueños no han podido restaurarla debido a una controversia que se ventila en el INAH –Instituto Nacional de Antropología e Historia–; esto es debido a que el propietario al parecer pretende modificar su estructura original.
La negación del permiso del INAH se sustenta en el hecho de que el referido inmueble se encuentra registrado dentro del catálogo de monumentos históricos, no solo por localizarse en el primer cuadro de la ciudad, sino por ser una finca donde se gestaron sucesos relevantes en la historia de Ahuacatlán.
El asunto es que existe una controversia y es esta la razón por la que no se le ha derrumbado en su totalidad para su reconstrucción; pero sus paredes están ladeadas y la humedad de esta época podría ocasionarle más afectaciones corriendo el riesgo incluso de que se vengan abajo en cualquier momento.
El dueño recién colocó un cartel en la parte superior donde se lee: “PROPIEDAD EN RIESGO: Esta propiedad no se ha rehabilitado porque el INAH ha obstaculizado y prolongado los permisos correspondientes para comenzar su reconstrucción. Atentamente J. Ramón Espinosa Vargas”.
En fin, la controversia ahí está y la finca sigue por lo tanto constituyendo un riesgo para los peatones.
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