Las campañas no logran frenar la imprudencia en las calles.
AHUACATLÁN.
En Ahuacatlán, las campañas de concientización sobre el uso del casco protector para motociclistas han resultado poco efectivas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los conductores solo cumplen con la norma por un tiempo limitado: mientras duran los operativos. Una vez que estos terminan, vuelven a circular sin protección, ignorando los riesgos que esto conlleva.
El problema se agrava entre los jóvenes motociclistas, quienes no solo desestiman el uso del casco, sino que también conducen a altas velocidades, poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás.
Además, su forma de manejo genera un incremento en el ruido ambiental, lo que afecta la tranquilidad de los habitantes.
Las autoridades continúan buscando estrategias para que el uso del casco protector se convierta en un hábito real y no en una simple acción momentánea frente a la presencia policial.
Sin embargo, parece que la clave no está solo en los operativos, sino en un cambio profundo en la cultura vial de los motociclistas.
¿Será posible lograrlo? El tiempo y las acciones que se tomen lo dirán.
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