IXTLÁN DEL RÍO. – La motocicleta detiene intempestivamente su marcha. El semáforo se encuentra en rojo y en ese mismo instante se aprovecha para concertar una entrevista. Cinco minutos después Viviana Villalobos sostiene una charla con nosotros. Se elige la plaza principal.
La recién electa “Señorita Ixtlán” viste ropa casual; pantalón de mezclilla y blusa juvenil blanca. “Mi nombre se escribe con “V”, aclara. El rugir de un motor impide el inicio de la conversación.
Con o sin maquillaje, Viviana es preciosa a todas luces; y esa belleza estética se complementa con su estilo franco, sencillo, llano. Es, en resumidas cuentas, una mujer muy agradable.
Lo notamos al instante: es calculadora. Sus respuestas son firmes y no se anda con rodeos. Y cuando le preguntamos a quien le había dedicado su triunfo, de inmediato nos contesta: “¡A mi abuelita!”. Y explica por qué: “Ella me protegió, nos cuidó, nos orientó, ¡Fue como una madre!”.
Viviana agacha la cabeza al recordar a su abuela Petra Parra Díaz, quien falleció hace escasas cuatro o cinco semanas. Pero antes de pasar a mejor vida, la aconsejó y la motivó para que aceptara la invitación como candidata a Reina de las Fiestas Patrias y Señorita Ixtlán.
La segunda de cuatro hermanos, Viviana Villalobos vio la luz primera el 29 de septiembre de 1997. Se rige bajo el signo de Libra y se considera a sí misma como una joven sensible al dolor ajeno, tierna por naturaleza y demasiado intuitiva.
Al hablar sobre su triunfo del pasado sábado, Viviana asegura que puso todo su empeño y dedicación. El certamen –señala – le ha dejado una gran experiencia: “Fue muy grato haber convivido todo este tiempo con mis compañeras. Con todas me la llevé muy bien. Ahora somos muy amigas y cualquiera tenía las posibilidades de ganar. La suerte me favoreció y yo estoy también agradecida con Dios, con mi mamá Blanca y con mi abuela Petra”. Señaló.
Su pasatiempo favorito es hacer ejercicio. Se rige bajo el signo de Libra y es una joven a la que le gusta enfrentar los retos; y, aunque no lo practica, dice ser aficionada al futbol; “¡Y le voy al América!”, exclama, pero también admira al futbol europeo, y en ese sentido asegura ser seguidora del Real Madrid.
Antes de concluir, la recién electa Señorita Ixtlán lanza un mensaje a la juventud: “Pos favor, supérense día tras día, inculquen los valores humanos, como son el amor, la sinceridad y la filantropía”.
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