AHUACATLÁN.
Cuando le dijeron que había dado “positivo” al COVID, Fernando Gutiérrez sintió que el mundo se le venía encima. De inmediato pensó en sus amigos y conocidos que ya habían fallecido tras haber sido presas del coronavirus.
Su vida estaba en peligro. Respiraba con dificultad. El dinero era escaso y surgieron muchas interrogantes. ¿Cómo enfrentar todas esas adversidades que le venían encima?, ¿Podría librarlas?… y si no lograba vencer la enfermedad, ¿qué iría a pasar con su familia? En fin.
A Fernando se le condujo al área de enfermos del COVID del Hospital Integral Comunitario de Ixtlán; siempre bajo un estricto control, al igual que a todos los pacientes que ahí se estaban atendiendo.
“Me las vi muy negras”,confesó, en una breve charla que vía telefónica sostuvo con el reportero. Hubo momentos en que pensó en que no la libraría; “pero Dios me puso enfrente a enfermeras, doctores y a otras personas muy profesionales y responsables. Gracias a ellos sigo vivo”, contó.
Fernando Gutiérrez tiene 58 años y habita una finca de la colonia Demetrio Vallejo, en Ahuacatlán; de oficio albañil. Buen esposo y padre.
Al Hospital Integral Comunitario ingresó el 27 de enero pasado y fue dado de alta este lunes 08 de febrero, a eso de las 5:00 de la tarde. Doce días permaneció internado, pero los más difíciles fueron los primeros ocho.
“Me suministraron varios medicamentos y tuvieron que pasarme oxígeno por medio de una mascarilla. ¡A punto estuvieron de intubarme!”, confiesa, para luego que al COVID no hay que tenerlo miedo, sino todo el respeto del mundo.
Fernando no se cansa de agradecer todas las atenciones y el profesionalismo con el que se desenvuelve todo el personal médico que labora en este hospital, incluyendo por supuesto a doctores y doctoras, a enfermeras y enfermeros, a camilleros, a aquellos que tomas muestras para laboratorio e incluso a administrativos. “¡A todos ellos les expreso mi agradecimiento”, recalca.
Añade que el COVID-19 es una enfermedad que se debe de atender a tiempo; “por eso hay que prevenirla, hacer caso de las recomendaciones, no asistir a sitios donde haya mucha concurrencia, usar siempre cubrebocas y aplicarnos gel antibacterial”, advierte.
Gutiérrez convalece ahora en su domicilio. Está aislado y obviamente se protege a sí mismo y protege a su familia. Es un paciente consciente y responsable; pero sobre todo es una persona que sabe agradecer y reconocer el esfuerzo de quienes hoy por hoy se dedican a curar enfermos del coronavirus, específicamente a los que laboran en el Hospital Integral Comunitario de Ixtlán.
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