Cada sábado, el Pueblo Mágico enamora con música, historia y sabor.
JALA.
Desde Ahuacatlán y Ixtlán, desde Santa María del Oro y Bahía de Banderas; de Tepic, Santiago y muchos rincones más de Nayarit… incluso de otros estados de la República: todos quieren vivir la magia de las callejoneadas de Jala.
Y no es para menos. Esta tradición que mezcla música, historia y fiesta popular se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del Pueblo Mágico.
El pasado sábado, como cada semana, las calles de Jala vibraron otra vez con los acordes de la música en vivo, el paso alegre de los asistentes y ese espíritu lleno de identidad que distingue a los jalenses.
A las 6:30 de la tarde en punto, empezó el recorrido. Familias enteras, visitantes de paso y turistas de diferentes lugares se unieron a la experiencia. Hubo risas, aplausos, asombro ante las fachadas históricas… y claro, fotos en cada esquina.
Las callejoneadas de Jala no solo celebran la tradición, también fortalecen el orgullo local y ponen a este Pueblo Mágico en el mapa del turismo cultural.
Porque aquí, cada sábado, se vive una tarde distinta: llena de magia, de sabor… y de corazón jalense.
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