Elementos de Seguridad Pública recorrieron 16 kilómetros hasta dar con el hombre extraviado.
JALA.
El amanecer de este miércoles 13 de agosto en Jala parecía transcurrir con normalidad, hasta que, a las 09:30 horas, un llamado de auxilio interrumpió la calma: un hombre había sido reportado como desaparecido en el volcán El Ceboruco.
En cuestión de minutos, elementos de Seguridad Pública Municipal pusieron en marcha un operativo de búsqueda.
El punto de partida fue el kilómetro 1, y desde allí, los uniformados comenzaron un recorrido cuesta arriba, abriéndose paso por veredas cubiertas de ceniza volcánica y vegetación espesa. La meta: encontrarlo antes de que el clima cambiara y la neblina cubriera el cerro.
Kilómetro tras kilómetro, la búsqueda avanzaba. El aire se volvía más frío y el terreno más agreste.
Al llegar al kilómetro 16, a pocos metros de la zona conocida como Las Antenas, un destello de esperanza: entre rocas y arbustos, los agentes divisaron a un hombre que agitaba el brazo en señal de auxilio.
Era Jonathan Antonio Iriarte Ruvalcaba, de 39 años, quien, pese a la evidente fatiga, se encontraba consciente y fuera de peligro.
Tras una rápida revisión, fue escoltado hasta el vehículo de rescate y posteriormente trasladado al domicilio de su madre.
Con lágrimas en los ojos, ella agradeció la pronta respuesta y el trabajo coordinado de quienes evitaron que la jornada terminara en tragedia.
El Ceboruco volvió a la calma. Y aunque las huellas de la búsqueda quedarán impresas en los senderos, lo más importante es que esta vez, la montaña devolvió a quien se había perdido en sus entrañas.
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