Un festejo lleno de vitalidad, música y nostalgia en Ahuacatlán.
No, no parecía que tuvieran 50 años. La energía desbordante y el entusiasmo al ritmo del mariachi hicieron pensar que apenas celebraban «sus 15».
Así fue el reencuentro de un grupo de jóvenes ahuacatlenses que, el pasado fin de semana, decidieron conmemorar la vida con un emotivo convivio que se prolongó hasta altas horas de la noche.
Estos excompañeros compartieron aulas en la Escuela Secundaria Federal Revolución No. 8 de Ahuacatlán, allá por el segundo lustro de la década de los 80’s.
Esta vez, la ocasión fue especial: la mayoría recién cumplió medio siglo de vida, y qué mejor manera de celebrarlo que reuniéndose para recordar los viejos tiempos y fortalecer lazos que, a pesar de los años, permanecen intactos.
El encuentro fue promovido por algunos de ellos, destacándose los aportes de Edgardo Fausto y Yayorit Villasana, quienes coordinaron la organización de este inolvidable festejo.
Viandas sabrosas y bebidas espirituosas no faltaron en las mesas, deleitando a los presentes mientras compartían anécdotas y risas.
Uno de los momentos más emotivos fue la llegada de excompañeros desde lugares lejanos, como César Quesada, quien se desplazó desde Monterrey para no perderse esta celebración.
El ambiente se llenó de música gracias al Mariachi Juvenil de Ahuacatlán, que puso a todos a bailar.
Durante más de 40 minutos, la pista se mantuvo encendida, demostrando que la edad es solo un número cuando el alma está llena de alegría.
Sin duda, este reencuentro fue una muestra del valor de la amistady de cómo los recuerdos pueden rejuvenecer el espíritu.
Una celebración que quedará grabada en los corazones de quienes asistieron.
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