Su regreso al desfile de Independencia desató la nostalgia y el reconocimiento de su talento.
AHUACATLÁN.
Después de medio siglo, el ahuacatlense Mateo Robles volvió a enfundarse en su elegante traje charro, causando gran admiración en el reciente desfile de la Independencia.
Su distinguida presencia no pasó desapercibida, especialmente entre quienes recuerdan sus años dorados como uno de los charros más talentosos de Ahuacatlán.
En su juventud, Mateo se destacó en la asociación de charros de Ahuacatlán, compartiendo glorias junto a reconocidos charros de la región como los hermanos Rea, Jorge Andalón, Sabino Zepeda y Chevo Solís.
Su habilidad para ejecutar el «paso de la muerte» lo colocó como uno de los mejores jinetes de su tiempo, una hazaña que sigue siendo recordada con admiración.
Aunque hace muchos años dejó las competencias, su amor por la charrería sigue vivo, como quedó demostrado en este regreso tan esperado.
Con su participación en el desfile, Mateo Robles no solo revivió el orgullo de su legado, sino que también despertó la nostalgia por los tiempos en que la charrería ahuacatlense brillaba con fuerza, consolidando su lugar en la historia de este noble deporte mexicano.
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