En Ahuacatlán se le recuerda como un destacado político que dirigió al PRI, llegó a ser presidente municipal y diputado local. Además fue profesor y formador de muchas generaciones de profesionistas.
AHUACATLÁN.
El pasado martes se cumplieron 10 años del fallecimiento del profesor Agustín Aguilar Ibarra, quien gobernó a este municipio en el trienio 1996-1999, con un papel muy aceptable al imponer un estilo más acorde a los requerimientos del pueblo.
Es por eso que hoy llega la imagen de ese hombre formado en el campo y que, a base de sacrificios logró cursar la carrera de maestro normalista, en Ciudad Guzmán, Jalisco. Desafortunadamente sucumbió ante la muerte en una intensa lucha que se prolongó durante poco más de dos semanas, a finales del 2011.
Años atrás había sufrido un accidente. De ahí en adelante las cosas no marcharon del todo bien, falleciendo posteriormente de una falla orgánica múltiple en el hospital del ISSSTE de la ciudad de Tepic, donde había sido internado al parecer por un un problema pancreático que se aunó a otras complicaciones.
Hombre sencillo y generoso, laborioso en extremo; bastante estimado en todos los círculos de Ahuacatlán, pues lo mismo saludaba al profesionista que al político, al empresario o al comerciante, al estudiante o a la ama de casa, al obrero o al campesino, ¡A todos!
Un profesor sensible y humanista que talentosamente colaboró en la formación de muchos profesionistas, miembro del sindicato de maestros desde mediados de la época de los 70´s.
Fue también el profesor Agustín Aguilar representante sindical y férreo defensor de las tesis del PRI, cuyo partido dirigió en el primer lustro de los 90´s.
Su vocación de servir a los demás lo convirtió posteriormente en presidente municipal de Ahuacatlán, en el trienio 1996-1999, con un estilo de gobierno muy cercano a la gente, de contacto directo.
Y fue esto mismo lo que lo llevó a ocupar una curul en la Cámara de Diputados durante le Vigésima Octava Legislatura, con muy buenas cuentas por cierto.
Hoy, a 10 años de distancia, se le sigue recordando como uno de los presidentes municipales más sensibles y capaces de los últimos lustros.
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