AHUACATLÁN.
Ante el inesperado descalabro sufrido en las pasadas elecciones, los militantes y simpatizantes tanto del PRI como del PAN están pidiendo el cambio de sus respectivos dirigentes municipales para de inmediato iniciar con la operación cicatriz.
Los comicios, tal y como se ha venido informando, fueron ganados por la señora Lucrecia Alduenda, quien fue cobijada por la coalición “Juntos Haremos Historia”, enfrentándose a dos fuertes contendientes que llevaban un buen trecho recorrido, sobre todo el que participó bajo las siglas del PRI, PAN y PRD.
Parecía que habría alguna desventaja de la abanderada de “Juntos Haremos Historia” respecto a sus oponentes; sin embargo, el buen trabajo de MORENA, del PT, del Partido Verde y de Nueva Alianza, aunado al arrastre del doctor Navarro Quintero y obviamente al buen perfil de la señora Quecha, los votantes le dieron “el gane” a la viuda del doctor Víctor Cervantes.
Con el triunfo de Quecha, el PRI y el PAN se replegaron y aún cuando la dirigencia estatal de uno y otro partido nada han dicho hasta ahora, se considera como un hecho que en breve se dispondrán cambios en los comités municipales de ambos.
Dicen que es cuestión de días y que esto ocurrirá una vez que se asienten todavía más las aguas de la inconformidad por las recientes elecciones y que el estado esté en total calma, para proceder a los cambios a fin de oxigenar al partido y quitarles a sus actuales dirigentes la presión.
La impresión general de los que simpatizan con el Revolucionario Institucional y con el blanquiazul es que “la falla” de origen fueron diversas, entre ellas la presencia de algunos activistas de baja moral y el desarraigo de otros.
Pero se afirma que el principal factor que influyó para el triunfo de Quecha en este municipio, fue la figura del doctor Navarro, el buen trabajo de los cuatro partidos coaligados y el perfil de la señora Alduenda.
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